"El país necesita un cambio de fondo"

-Cuál es tu análisis de la actual crisis económica del país?

-La actitud, los videos de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner-, atacando la Corte Suprema de la Nación con un descaro que ya no tiene calificativos: es casi una acción desestabilizadora. Ews un ejemplo muy grave para los 48 millones de argentinos. A esto se suma los twits del presidente que termina avalando esta acción destituyente. Quieren renovar la Justicia por sistemas ni republicanos ni legales: quieren producir un crack para tomar la suma de poder. Quizá Alberto Fernández no está en esta, pero tiene que disciplinarse y quedar bien con ella. Si no hay independencia de poderes, no se puede hablar de un sistema republicano y democrático. Esto lo tenemos que defender todos los argentinos.

Es la base si queremos vivir en un sistema qwue tenga perdurabilidad a largo plazo y así salir de esta crisis crónica y estructural. La mayoría de los gobernantes -hubo excepciones- no permitieron la labor independiente de los tres poderes.

NO estamos tan cerca de terminar el mandato. Son muchos los meses que quedan para soiportar lo que estamos viviendo. Tenemos que demostrar que hay medidas. Nos pueden gustar o no. Oficialismo y oposición deben asumir que se precisa un gran acuerdo. Pensar que la salida puede estar en diez o quince años. Para eso hay que mantener políticas que signifiquen arraigar, como tuvimos con la Generación del 80 que permitió el crecimiento extraordinario.

La propuesta que dejaría: algunas medida de coyuntura para tranquilizar el mercado cambiario. Y medidas de mediano y largo plazo.

-¿Cuáles serían las medidas de coyuntura para que el BCRA empiece a recuperar depósitos?

-La actual situación social, económica y política no se puede mantener mucho tiempo más sin hacer cambios parciales, fijándose una estrategia hacia el futuro. Me pareció importante dedicarle esta columna a la actual política cambiaria que vacía de dólares al BCRA. Frenan todas las exportaciones, esperando una devaluación y se incentivan el adelanto de importaciones para aprovechar el cambio oficial,. Ya lo hemos vivido: no hay más dólares para ninguna importación. Además frenar las producciones agroinduistriales por las retenciones y brechas cambiarias, significa que el problema se agravará para la próxima campaña. La siembra de trigo ya cayó, por diferentes motivos. Pero uno de los principales es que no hay previsibilidad de lo que hará el gobierno. Si no se pagan los insumos por adelantado, no se concretan las imnportaciones: 180 días para el pago es una eternidad para venderle a un país como el nuestro. La gente quiere venderle al contado, adelantado. Pasó con el gasoil, las cubiertas, baterías, los fertilizantes y agroquímicos para la próxima siembra. Los costos se duplican. El sector agroindustrial necesita que se desdoble el mercado cambiario. No en beneficio propio. Para incentivar alguna venta que pueda hacer algún productor, tiene que existir la posibilidad cierta de que los pocos dólares que le quedan de la exportación, se le paguen en dólares. Esto le serviría al gobierno para incentivar las exportaciones. Bajar retenciones? En buena hora. Pero el productor no venderá si no le dan una moneda dura. A los papeles de los Fernández, el productor no le da ningún valor. Los ciclos de producción no son los momentos políticos. Se está definiendo la próxima cosecha gruesa. Hay que tomar el toro por las astas, tomar las decisiones a tiempo y escuchar a los que saben., Nuestra dirigencia no está viendo el problema grave por el que atraviesa la sociedad argentina: este sistema se cae porque no hay capacidad política para coordinar una acción que de confianza mínima a los mercados. Con el presidente y la vice, sabemos que esto no tiene arreglo.

-¿Cuáles deberían ser las políticas de Estado para sacar al país de la crisis por la que estamos atravesando?

-Las políticas de Estado son políticas que, por ley, dan previsibilidad en el tiempo. Hay que poner énfasis en esto. El país necesita un cambio de fondo: revertir esta idea de país cerrado. Hay que abrirse a todos los países del mundo. Y máxime en esta extraordinaria situación que se da en el mercado internacional en algunos rubros. Alimentos y energía. Hay datos que hablan de problemas de alimentos en el mundo y debemos ser protagonistas. Por vivir con precios desacoplados del mundo, hoy las producciones están paradas. Debemos revertir todo esto. Tiene que aparecer por un acuerdo general de todos los políticos (un 70 u 80%), más allá de los partidos y personalidades. Debemos pensar en políticas a largo plazo: educación y tabajo tienen mucho que ver para preparar a la gente joven. Los cambios de tipos de trabajo no expulsan, dan jerarquía. El gran desafío es actuar como ciudadanos no sólo cuando se vota sino todos los días. No hubo una reunión masiva: 60 cámaras hablándole al gobierno y al mundo que no estamos de acuerdo, que así vamos a chocar la calesita. Para bajar la inflación, la actividad privada debe tener un rol protagónico, un Estado chico que arbitre entre la competencia y velar para que no haya desprotegidos. En el Consejo Agroindustrial Argentino debemos estar unidos. Es el gran lobby que tendrá el país para poner el complejo agroindustrial al servicio del país. Un mensaje federal para todos los gobernadores e intendentes.