
Este informe del INTA Rafaela analiza cómo dos estrategias de manejo impactaron en el rendimiento y la calidad del silaje en un contexto de condiciones climáticas adversas.
La faena de julio sigue mostrando signos de escasez. Durante el último mes, se faenaron 1.061.655 cabezas
que, comparado con julio de 2020, arroja una baja interanual cercana a los 14 puntos. En efecto, la faena diaria promedio fue la más baja desde enero último, lo que marca una tendencia decreciente en lo que va del año, a contramano de lo que usualmente marca la actividad, con un segundo semestre más fuerte que el primero.
A pesar del bajo nivel de faena, el dato alentador es la menor participación de hembras que, en julio representó el 43,9% del total faenado. Si bien comparado con junio, resultó levemente mayor (1,7 puntos) esto responde a la abrupta caída de la oferta de vacas vista ese mes, producto del cepo a la exportación recientemente anunciado por aquel entonces.
No obstante ello, aquí también se viene registrando una tendencia a la baja que, de algún modo, permite evitar
que esta escasez de oferta actual se agudice en el futuro a causa de una excesiva extracción de vientres. ¿Ahora bien, cuáles son las variables que juegan detrás de esta tendencia de menor faena de hembras y cuan sólidas son?
De acuerdo con la estacionalidad, la faena de vacas toca su punto máximo de oferta anual en los meses de junio-julio para bajar a partir de agosto, marcando sus pisos durante gran parte del segundo semestre y hasta los meses de febrero-marzo, cuando comienzan a realizarse los primeros destetes.
Sin embargo, este año, en el momento de mayor necesidad de salida de esta hacienda, la disrupción generada sobre el canal exportador, rompió de lleno con el patrón de comportamiento esperado.
Los precios de la vaca conserva se derrumbaron abruptamente, perdiendo más de un 20% de su valor inicial. Ante este escenario y aun con expectativas de una pronta resolución, el productor racionalmente retiró esa hacienda de la venta. En los últimos dos meses (junio-julio), se envió a faena un 22% menos de vacas, comparado con igual período del año pasado.
Esta hacienda, en su mayoría, aún está en los campos dado que, conocidos los datos de stock, sabemos que la
base de comparación prácticamente no ha variado de un año a otro para esta categoría que apenas perdió un
0,4% anual. Es decir, sin cambios significativos en stock, gran parte de esta menor oferta de vacas es atribuible a
una retracción de la venta.
En este sentido, uno de los factores a analizar es como se resolverá en los próximos meses esta postergación
forzada de ventas. Desde el punto de vista de los precios, si bien las restricciones a la exportación continúan, los valores pagados por este tipo de hacienda han comenzado lentamente a recuperar terreno producto de los buenos valores que paga China. Hoy la vaca conserva, a valores corrientes, se ubica ya muy cerca de los valores de mediados de mayo, previo a los anuncios.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que ya estamos ingresando al trimestre donde China acelera
sus compras y comienza a presionar fuerte sobre los valores. Si observamos en el gráfico siguiente la
línea de precios a valores reales (deflactados), vemos que a partir de septiembre y hasta noviembre e
incluso principios de diciembre, los precios tienden a apreciarse, para luego caer con el retiro de China del
mercado.
Ahora bien, ¿con valores recuperados, es factible ver esta oferta de vacas nuevamente en el mercado o lo que
no se vendió ya pasa a tener una nueva oportunidad? Aquí entran en juego otras dos fuerzas contrapuestas,
por un lado, las expectativas del productor ya no solo en relación al futuro del negocio ganadero sino, de manera más mediata, sus expectativas respecto de la delicada situación cambiaria, y la necesidad de protección que ello genera en un contexto pre electoral y, por el otro, las posibilidades reales de materializar su decisión, en
función del clima.
Como ya hemos analizado en Lotes anteriores, la faena de hembras, en general, viene disminuyendo en los últimos dos años; incluso los picos estacionales de oferta tanto en vacas como en vaquillonas suelen ser menos pronunciados. El productor tiene muy claro que desprenderse de los vientres significa desprenderse del corazón del negocio. Por otro lado, mantenerse capitalizado en este tipo de activo le otorga una protección de valor que hoy el mercado no logra mejorar con otras alternativas de inversión tan segurasy conocidas para el productor como lo es la hacienda.
Sin embargo, el factor climático esta temporada puede influir fuerte sobre esta decisión. Al igual que el año
pasado, muchas zonas están saliendo de un invierno muy frío y seco, con escasas reservas forrajeras y un
alto costo de mantenimiento por suplementación.
Los pronósticos climáticos estacionales muestran una temporada 2021/22 con rasgos similares a la pasada,
aunque por el momento, menos severos. Los modelos climáticos presentan con alta probabilidad el desarrollo
un amplio foco sequía que afectaría a gran parte del oeste y centro del área agrícola argentina y que se
prolongaría a lo largo del verano 2022.
Aquellos campos que prevén una oferta forrajera baja es probable que, ante esta recuperación de los valores,
hagan una selección más fina de lo que llegará servicio, aliviando la carga de los campos de inmediato.
Como factor adicional, aunque más incierto, también se encuentra la posibilidad de ver cierta flexibilización
del cepo impuesto a la exportación, especialmente en lo que refiere a la vaca conserva con destino a China.
Recordemos que fin de agosto es el primer plazo que puso el gobierno para evaluar los resultados de la
medida en términos de la respuesta de los precios internos de la carne y, en función de ello, decidir su
prórroga hasta fin de año. En este sentido, los precios de la carne vacuna en julio mostraron una importante
moderación en relación a la suba registrada en otros productos básicos y, por otro lado, existe una fuerte
presión del sector para lograr la liberación de los cortes de vaca, no consumidos localmente, que hoy están
impidiendo integrar la res, tal como la solía llevar China.
De suceder esto, podríamos ver cierto corrimiento de la curva estacional de oferta y, muy probablemente,
un quiebre en esta tendencia que se viene observando de paulatina moderación de las tasas de extracción. El
tiempo que demande la adecuación de las medidas, será determinante en los próximos meses.
Este informe del INTA Rafaela analiza cómo dos estrategias de manejo impactaron en el rendimiento y la calidad del silaje en un contexto de condiciones climáticas adversas.
Cabañeros se reunieron con funcionarios nacionales y provinciales en la SRR. Se planteó un proyecto nacional para la mejora genética en el sector lechero.
Desde la Cámara de productores avícolas destacaron el consumo nacional, desbancando a la carne vacuna, pero aseguran que la infraestructura está al límite. "La salud de nuestras empresas depende de eso", cuestionaron.
En una entrevista que publica el portal Aire de Santa Fe, el coordinador de la Comisión de Lechería de Carsfe, Alfredo Trionfini, repasó los aspectos más destacados de los últimos meses para el sector. Planteó las prioridades en el futuro cercano.
Dos tambos de Villa María son los primeros en Argentina en implementar la norma Iram 14400, un sello de calidad que garantiza que realizan “Buenas prácticas para la producción lechera bovina”
En la Sociedad Rural de Rafaela, se hizo un encuentro encuentro de productores y profesionales orientado a motivar el desarrollo de la cadena ovina, como alternativa complementaria en los campos de esa región
Alejandro Coianiz, de la Cámara Avícola de Santa Fe, explicó que el reciente aumento en el precio del pollo responde a factores estacionales y no a la flexibilización del cepo al dólar.
El Gobierno de Santa Fe brinda una oferta de 26 herramientas crediticias con tasa subsidiada y devolución de hasta 36 meses. La demanda supera todo lo otorgado con respaldo provincial en 2024. Las líneas crediticias, detalladas una por una en este artículo
Se oficializó la medida que extiende el plazo desde el 1 de marzo hasta el 31 de agosto de 2025, incluyendo nuevas localidades y ampliando la cobertura en las regiones más perjudicadas por la sequía reinante. La medida -solicitada oportunamente por el Gobierno provincial- implica un alivio fiscal concreto para los productores afectados, que se suma a las acciones ya dispuestas por el gobierno santafesino.
El queso azul santafesino representa el 97 % de las exportaciones nacionales. El Gobierno Provincial encara diferentes acciones para una estrategia de promoción, desde lo productivo y lo turístico, en un trabajo conjunto del Estado y el sector privado, de cinco departamentos.
Son sectores más dinámicos que los de soja, maíz y trigo. Y ratifican el rol decisivo de la agroindustria provincial.