
Este informe del INTA Rafaela analiza cómo dos estrategias de manejo impactaron en el rendimiento y la calidad del silaje en un contexto de condiciones climáticas adversas.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, se refirió el martes último a la decisión del Gobierno nacional de suspender las exportaciones de carne por 30 días, lo que llevó a que la Mesa de Enlace dispusiera un cese de comercialización entre el 20 y el 28 de mayo.
En este contexto, el Presidente realizó en una entrevista en “Mañana Sylvestre”, programa que se emite por Radio 10, una serie de afirmaciones sobre la situación del sector durante la gestión de su antecesor, Mauricio Macri (Cambiemos).
“[Entre 2015 y 2019] no aumentaron la cantidad de toneladas faenadas”
Esta afirmación de Fernández es falsa, dado que en el período comprendido entre 2015 y 2019 -es decir, durante la gestión de Macri- hubo un incremento de casi el 15% en la cantidad de toneladas faenadas de res con hueso.
Según datos oficiales, en 2015, al finalizar la gestión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se faenaron 2,7 millones de toneladas, mientras que en 2019 se elevó ese número a 3,1 millones (un aumento del 14,8%). Durante ese período, tras una caída a 2,6 millones en 2016, la faena comenzó a subir paulatinamente.
Este dato es falso. Según las cifras del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) -que se encuentra conformado por representantes de las entidades agropecuarias y el Gobierno nacional-, la cantidad de cabezas de ganado existentes en diciembre de 2015 era de 51,4 millones, mientras que a fines de 2019 ascendía a 53,9 millones. Se trata de un incremento de 2,5 millones de cabezas de ganado, una suba del 4,9%.
En un pasaje posterior de la entrevista, Fernández reconoció que el aumento del stock ganadero durante la gestión de Cambiemos fue del 4,9%. No obstante, en sus declaraciones el Presidente se refirió a esta variable en toneladas, cuando en realidad se mide habitualmente en cabezas de ganado.
Fernando Vilella, director del Programa de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), señaló a Chequeado que “el stock nunca se mide en toneladas, sino en cabezas de ganado. “La medición en toneladas se utiliza para medir las exportaciones”, dijo.
La frase es falsa. Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el peso promedio de faena pasó de 224 a 225 kilos durante la gestión de Cambiemos (2015-2019). Es decir, aumentó un kilogramo.
Este dato, curiosamente, fue confirmado por el propio Fernández en un tramo posterior de la entrevista, al declarar que el peso de faena “era de 224 kilos con Cristina y [de] 225 kilos con Macri”.
La frase es verdadera: durante la Presidencia de Macri se eliminaron las retenciones y los cupos de exportación a la carne, como afirmó Fernández.
En diciembre de 2015, pocos días después de asumir la Presidencia, Macri anunció la eliminación de las retenciones a la exportación de carne, incluida la pesca. Hasta entonces, los derechos de exportación para el sector llegaban al 15%.
Sin embargo, en septiembre de 2018 la gestión de Cambiemos reimplantó el esquema de retenciones, aunque modificó sus características: dispuso el pago de un canon de $ 3 por cada dólar exportado, en el caso de la carne. Finalmente, el 14 de diciembre de 2019 Fernández (Frente de Todos) reemplazó ese sistema y fijó un canon del 9% por los derechos de exportación de carnes.
En cuanto a los permisos de exportación, Macri eliminó en 2017 el Registro de Operaciones de Exportación de la carne -denominado “ROE rojo”- que había sido implantado en 2008, durante la gestión de Fernández de Kirchner como presidenta.
Javier Cao, analista sectorial de la consultora Abeceb -fundada por Dante Sica, ex ministro de Producción nacional durante la gestión de Cambiemos-, explicó en esta nota que el ROE generó “restricciones a las exportaciones para generar más disponibilidad interna y, por ende, mejores precios en el mercado local”. Pero sostuvo que, si bien “inicialmente esta política pudo haber funcionado” para bajar los precios, “a mediano plazo restringió la oferta”.
En el marco de esta política de apertura que se registró durante la Presidencia de Macri, aumentaron las exportaciones de carne vacuna. Según datos del IPCVA, durante 2015 se vendieron al exterior 133 mil toneladas de carne, mientras que en 2019 se exportaron más de 567 mil toneladas (un incremento del 326%).
Medido en dólares, la Argentina exportó carne vacuna por un valor de US$ 870,1 millones en 2015, mientras que en 2019 la cifra ascendió a US$ 3 mil millones (un aumento del 256%).
En otro tramo de la entrevista, el Presidente dijo que “la cantidad de cabezas [de ganado] faenadas era de 12 millones con Cristina. Fueron 13 millones con Macri”. Una diferencia de 1 millón de cabezas de ganado.
Esta afirmación es exagerada: en 2015 -según datos oficiales- se faenaron 12,1 millones de cabezas de ganado y en 2019, 13,9 millones. Se trata de un incremento de 1,8 millones de cabezas (14,5%), casi el doble que lo expresado por Fernández. El Presidente reconoció la suba, pero no en la dimensión real que muestran las cifras.
En noviembre de 2015, antes de la asunción de Macri como Presidente, el precio del asado era de $ 87,60, según datos del IPCVA, en base al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Para 2019, según el mismo registro, el precio del asado era de $ 290. Por lo tanto, el aumento en términos nominales fue del 230%.
Las cifras oficiales son similares a las que mencionó el Presidente en la entrevista, pero en su cálculo Fernández no consideró la inflación general que hubo en este período. Si se tiene en cuenta esta variable durante esos 4 años, el precio del asado no aumentó sino que cayó durante la gestión de Macri. Por esto, la afirmación es engañosa.
Consultado por Chequeado, Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma, aseguró que para analizar la evolución del valor del asado “se deben tener en cuenta los precios relativos, ver si la carne vacuna se encareció o abarató contra el resto” de los productos. Según sus cálculos, el producto “no se encareció en términos relativos en esos años”, al medirlo respecto a la evolución del IPC de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Si se tiene en cuenta la evolución del IPC en el período mencionado por Fernández, el precio del kilo de asado cayó 15,8% en diciembre de 2019 en términos reales (es decir, considerando la inflación general), en relación con el valor registrado en noviembre de 2015, último mes del segundo mandato de la ex presidenta. Por lo tanto, en la gestión Macri el kilo de asado se abarató.
Durante la Presidencia de Fernández, en tanto, según los mismos datos del IPCVA, el kilo de asado pasó de $ 290 en diciembre de 2019 a $ 615,8 en marzo de 2021. Se trata de un incremento del 37,8% en términos reales.
Un sector de crecimiento lento
En cuanto a la evolución de la producción de carne durante el período 2015-2019, especialistas consultados por Chequeado coincidieron en señalar que se trata de una actividad con un proceso de recuperación “lenta”, por las características de la cría de ganado.
En este sentido, Caamaño indicó que “el stock de cabezas de ganado dejó de caer y empezó a crecer, hubo un cambio de tendencia”. Pero advirtió que “es un proceso lento”, puesto que “hay que retener vientres para que crezca el stock. Es decir, dejar de faenar”.
Por su parte, Vilella coincidió con esta afirmación al sostener que “el crecimiento en el caso de los vacunos es más lento que en cualquier otro animal” y explicó que el promedio de pariciones en la Argentina es de 63 terneros cada 100 vacas, pero que “tendría que ser 15 o 20% más”.
David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) dijo a Chequeado que “es muy difícil que haya un crecimiento rápido del stock: se necesitan 2 años para producir un ternero. Son ciclos muy largos: casi 3 años (incluyendo la gestación) para que una ternera que se decide convertir en vientre [N de la R: que se destine a vaca de cría] tenga su primer ternero y 1 o 2 años más para que el ternero que tenga vaya a faena”.
Fuente: chequeado.com
Este informe del INTA Rafaela analiza cómo dos estrategias de manejo impactaron en el rendimiento y la calidad del silaje en un contexto de condiciones climáticas adversas.
Cabañeros se reunieron con funcionarios nacionales y provinciales en la SRR. Se planteó un proyecto nacional para la mejora genética en el sector lechero.
Desde la Cámara de productores avícolas destacaron el consumo nacional, desbancando a la carne vacuna, pero aseguran que la infraestructura está al límite. "La salud de nuestras empresas depende de eso", cuestionaron.
En una entrevista que publica el portal Aire de Santa Fe, el coordinador de la Comisión de Lechería de Carsfe, Alfredo Trionfini, repasó los aspectos más destacados de los últimos meses para el sector. Planteó las prioridades en el futuro cercano.
Dos tambos de Villa María son los primeros en Argentina en implementar la norma Iram 14400, un sello de calidad que garantiza que realizan “Buenas prácticas para la producción lechera bovina”
En la Sociedad Rural de Rafaela, se hizo un encuentro encuentro de productores y profesionales orientado a motivar el desarrollo de la cadena ovina, como alternativa complementaria en los campos de esa región
Alejandro Coianiz, de la Cámara Avícola de Santa Fe, explicó que el reciente aumento en el precio del pollo responde a factores estacionales y no a la flexibilización del cepo al dólar.
El Gobierno de Santa Fe brinda una oferta de 26 herramientas crediticias con tasa subsidiada y devolución de hasta 36 meses. La demanda supera todo lo otorgado con respaldo provincial en 2024. Las líneas crediticias, detalladas una por una en este artículo
Se oficializó la medida que extiende el plazo desde el 1 de marzo hasta el 31 de agosto de 2025, incluyendo nuevas localidades y ampliando la cobertura en las regiones más perjudicadas por la sequía reinante. La medida -solicitada oportunamente por el Gobierno provincial- implica un alivio fiscal concreto para los productores afectados, que se suma a las acciones ya dispuestas por el gobierno santafesino.
El queso azul santafesino representa el 97 % de las exportaciones nacionales. El Gobierno Provincial encara diferentes acciones para una estrategia de promoción, desde lo productivo y lo turístico, en un trabajo conjunto del Estado y el sector privado, de cinco departamentos.
Son sectores más dinámicos que los de soja, maíz y trigo. Y ratifican el rol decisivo de la agroindustria provincial.