MARCELO POSADA: “No hay nada concreto”

Ya hace un año que se viene hablando del acuerdo con China por las granjas porcinas. En concreto… algunas reuniones y nada más. Se fue estirando la firma de un “memorándum” marco que no se concretó. Ahora se habla “de algún día del segundo trimestre”. ¿se puede caer un acuerdo que, en definitiva, jamás fue firmado?

ENTREVISTAS 16/12/2020 REDACCIÓN REDACCIÓN
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Marcelo Posada

Marcelo Posada dejó varias preguntas e interrogantes en un diálogo que mantuvo con Pampa Gringa. “Es que esas son las charlas más ricas, las que te dejan pensando” decía un conocido escritor. Posada, analista y consultor internacional, se refirió al acuerdo –aún no fue firmado ni el memorándum- con China en relación a la posible instalación de granjas en nuestro país para la producción –y exportación- de carne porcina hacia el país asiático. Un tema que ocupó gran parte de este año y que aún no se ha concretado. Dicen –DICEN, DICEN DICEN- que puede concretarse en el segundo trimestre 2021. El tema es que existen dos perspectivas: la del gobierno argentino, ansioso en conseguir inversiones y el de China que no es muy permeable en brindar información y que, para pretender saber hacia dónde apuntan, se deben buscar indicios, señales … ¿pasaron cosas? Mmmm… lo cierto es que la compra de maíz y soja –principales insumos para la fabricación de proteína animal- sigue muy sostenida desde allí…

 

LA FOTO

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La foto que movió el avispero fue la del 25 de noviembre y que se difundió esta semana. Allí, se ve al presidente de la Nación, Alberto Fernández, sonriente junto a activistas del movimiento vegano. Eso no significaría nada más que una perspectiva de apertura al menos loable. Pero, las manos del primer mandatario estaban apoyadas en una caja con un cartel que rezaba: “No al Acuerdo chino”. Más tarde, la cancillería tuvo que salir a desmentir cualquier marcha atrás… Muchas especulaciones… A la pregunta de Pampa Gringa sobre el tema, Posada respondió “la foto en sí, por lo que pude ver, fue difundida del lado de los invitados. Da la impresión de que fue parte de una jugada para forzar algún debate por parte de este grupo. De todas maneras, más allá de esta coyuntura, de esta foto, lo que hay que mirar es el contexto de todo esto” advirtió Posada. “Mirar el proceso que se vino dando desde fines de 2019, cuando se empezó a hablar y que tuvo un climax a mediados de este año con debates y movilizaciones. Con diálogos internos incluso dentro del propio gobierno”. A partir de julio o agosto “el tema se fue diluyendo. En principio dijeron que en noviembre se firmaba el convenio. Y no pasó”

 

¿SEGUNDO TRIMESTRE?

Ahora, fuentes de Cancillería hablan de un “segundo trimestre” como posible fecha para la firma. “Desde la Embajada argentina en China me confirman que se firmará en algún momento” de ese período…. ”fíjese el tiempo que va pasando” alertó Posada…

 

“Desde la Embajada argentina en China me confirman que se firmará en algún momento del segundo trimestre"

PERSPECTIVA ARGENTINA

Ahora bien. Posada traza una línea sobre el acuerdo en relación desde qué lugar uno se coloca. desde la perspectiva argentina o la china. La primera está motivada en una necesidad de “hacer anuncios y recibir inversiones. El grupo que maneja (Hugo) Sigman (Bioceres) le vendió una idea a los chinos que dijeron sí. Pero no hay un compromiso de la República de China de encarar esto. Se trabajó sobre unas pocas palabras que se dijeron en algún momento, algunas reuniones donde participaron algunos lobbistas del sector porcino con el gobierno”. A partir de allí, con Cancillería, se montó “un desarrollo, un modelo productivo”. Al ver el avance de Cancillería, el ministerio de Agricultura comenzó a moverse… “es muy difícil mirar esto como una política del Estado argentino que plantea atraer inversiones para desarrollar el sector porcino. “Fueron pulsiones más que acciones concretas” sintetizó Posada.

“Es un ejemplo más del nivel de improvisación que existe en la política productiva de nuestro país"

 Y en eso, entraron de repente en el juego los gobernadores. Primero del NEA, del NOA, luego Santa Fe y Córdoba avisando que en cada uno de esos territorios podían enclavarse las “megagranjas”. “Es la desesperación de atraer inversiones cuando la trayectoria macroeconómica argentina siempre fue repelerla” resaltó con cierta ironía Posada: “vieron algún espejito de color y todos levantaron la mano, vengan a mi provincia. Todo el mundo quiere manotear algo (risas)… manotear el aire, porque no hay nada concreto. Se generó en la Argentina una gran burbuja especulativa: se invertirán tantos millones, se van a generar x número de cabezas, miles de puestos de trabajo, se producirán tanto y todo se exportará a China… cuando no hay nada escrito”. Sobre el memorándum que se iba a refrendar resaltó “la última versión que pude comprobar tiene una cuestión de entendimiento general, de asistencia técnica para la producción porcina, cuestiones sanitarias Y NADA MÁS”. En relación a lo que había presentado “el grupo de Sigman” tenía que ver “acuerdos entre empresas privadas. Si bien no existen China, la idea era una asociación de capitales de ese país con argentinos para construir grandes granjas productoras de carne porcina. Luego se construyó una burbuja… pero no hay nada firme”

“Es muy difícil mirar esto como una política del Estado argentino que plantea atraer inversiones para desarrollar el sector porcino. Fueron pulsiones más que acciones concretas”

LA PERSPECTIVA CHINA

Fernando Vilella afirma en uno de sus estudios que “La Peste Porcina Africana hizo perder un cuarto de las existencias de cerdos del mundo. China tenía la mitad de los cerdos del mundo y perdió la mitad”. Esto significa unas 30 millones de toneladas. A partir de allí, la necesidad de recuperación de la producción de carne porcina para satisfacer una demanda muy importante. “Como todo es muy opaco en China, incluso su intervención en los mercados, nosotros no sabemos cómo recuperó –o no- su capacidad de producción de proteína animal”. Esto es, -lo decíamos al principio- tenemos indicios a través de su participación en los mercados: “China no dejó de comprar soja y maíz: ¿para qué compra? Nadie lo dice, no hay información oficial pero se puede deducir que es para hacer proteína animal allá… es como que China dice: me estoy recuperando, no le doy más manija a la cuestión de las granjas” fuera del territorio. El proyecto original que se conoció aquí, tenía una base cierta, la iniciativa era instalar una gran cantidad de granjas en diferentes partes del mundo: “pero evidentemente China está recuperando su nivel de producción de proteína animal en su territorio entonces… ¿en qué quedó el caso argentino? Ellos hacen su juego y está bien. El problema es el que está del otro lado que no sabe hacer su propio juego”.

“Es un ejemplo más del nivel de improvisación que existe en la política productiva de nuestro país. Surgió de la nada y quedará en la nada” cerró

Es como que China dice: me estoy recuperando, no le doy más manija a la cuestión de las granjas” fuera del territorio.

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